Javier de Frutos, más conocido en el panorama musical como «el Coloso de Roda» responsable de algunos de mis recopilatorios favoritos, los Pícaro, y en mi opinión uno de los pinchadiscos con mejor gusto para elegir temas, es además encantador y ¡con una paciencia a prueba de balas!
Su colectivo Bayle ha cumplido recientemente 10 años y en breve lanzará uno de sus nuevos recopilatorios.

¿Cómo te inicias en el tema de pinchar?
Yo soy de un pueblo muy pequeñito, Roda de Eresma, de ahí lo de «Coloso de Roda». Mi padre es agricultor, yo me he criado en el campo pero la música me ha interesado desde pequeñito. Mi primer recuerdo es escuchar lo que ponían en la radio, pero te hablo en AM.
Empecé pinchando cuando tenía 15 años o así. Salía del Instituto y me bajaba a un bar que se llamaba «Factoría» en Segovia y me ponía a pinchar a cambio de tomar las Coca Colas gratis.
Sería el año 87 – 88. Los bares de antes no eran como ahora, tenían su colección de discos así que pinchabas con los discos que había allí, no tenías que llevarlos tú. Y allí tenían gran parte de la discografía de Bowie, Violent Femmes, los Jam, el «London Calling» de los Clash… Ahí es cuando empecé a escuchar música un poco diferente. Luego ya fui pinchando en otros bares y más tarde empecé a cobrar, que cobraba 5.000 pesetas.
Lo que pasa es que el tema de la música en España es complicado y vivir profesionalmente de ello; he estado algunas temporadas como Dj, cuando empecé con lo de Bayle, pero la mayor parte de las veces me ha tocado compatibilizarlo con otras cosas.

¿Y a interesarte por la exótica?
A mi me interesan mucho las orquestas. Antes de escuchar orquestas pasé por una fase de escuchar groove, música hecha para películas… y después empecé a comprar material de orquestas, porque se lo compraba a un «dealer» que ya no vende discos que se ponía en el mercadillo de los jueves en Segovia (que ahí es donde yo le conocí). Él compró un lote de discos de la cadena COPE de Radio Pamplona y un amigo y yo poco a poco, hemos ido comprándole discos y hemos visto que había material de orquestas muy interesante y ahí empezó la afición.
Luego es que hay un montón de recopilatorios de exótica que me han interesado mucho como los «Taboo» de Iván Le Terrible, «Lavender Lounge» el disco doble de Exótica de Tim Warren…

Este año se ha cumplido el 10 aniversario de Bayle. ¿Qué es exactamente Bayle?
Es una sociedad de disc-jockeys. Estuve cuatro años viviendo en Dublín y, aunque me costó bastante trabajo empezar, finalmente conseguí pinchar profesionalmente también allí. Cuando volví decidí profesionalizar el tema de trabajar como Dj y con algunos de mis amigos de Scooter Club Segovia decidimos sacarlo adelante. Siempre habíamos hablado del uso de la «y» en el castellano antiguo, ya que antiguamente se escribían muchas palabras con «y» (como reina, que se escribía reyna) y con jugando con eso y la palabra Baile salió el nombre, y luego yo le añadí lo de Dj Society.
Bayle nace para cubrir un espectro de gente que prefiere escuchar música no convencional, o hacer una fiesta con una banda sonora diferente al mainstream.
Yo me ocupo de la página web para poder subir las sesiones de otros disc-jockeys, al principio subía una al mes con disc-jockeys estatales que me interesaban y alguno otro internacional como el alemán Rodney Corbine, y por eso quizá sea la cabeza más visible, pero luego hay un montón de gente importante del panorama underground nacional que colabora conmigo como Alex Carretero, Don Sicalíptico, Félix Mungus, David Bongusto, Marcelo Grosso Records, Murky Munster y Marciano Pizarro, Juan Carlos Yeyé, Fran «Hard Mod de la Calzada»… que han subido sesiones y yo les estoy muy agradecido porque al principio fue una especie de plataforma en la se podían escuchar varias selecciones de diferentes estilos.

La web ahora está en construcción, ¿qué contenido tienes pensado incluir ahora?
Voy a volver a subir las sesiones pero ya no será necesario descargarlas ahora se podrá escuchar en streaming en Mixcloud y subiré también nuevas como la de Minglanilla por ejemplo, que es la última que he hecho de exótica espacial.

Además eres el responsable de los recopilatorios Pícaro, hay 3 volúmenes y aunque tienen un hilo común (en los dos primeros es la portada), en realidad son muy diferentes.
Sí, para el primero y el segundo elegí una foto y una línea de colores, pero es que elegir una imagen para una portada es muy complicado.
En realidad somos tres personas, yo materializo la idea, Jesús Arribas, con el que hago el fanzine Deuca Tuco y el diseño gráfico lo hace Alberto García «The Jumpy«. Los tres somos miembros fundadores del Scooter Club Segovia.
Lo primero para hacer el recopilatorio es crear un concepto e ir desarrollando la idea.
Elegí «Pícaro» como nombre porque es una palabra muy española e inherente a nuestra cultura y queríamos hacer algo con ello.
Luego creé un sello discográfico nuevo, Grumete Records, para poder editar los recopilatorios y Bratto hizo el logo.
Después la tipografía, que la sacamos de un cartel que hay en Segovia y los textos que vienen en el disco, que son de Jesús.
En realidad el primero de los Pícaro fue de prueba, de hecho hay algunas canciones que igual descabalan lo que es la línea del disco pero era la manera de dar salida a ese concepto del «Pícaro» amante y coleccionista de música. La foto de la portada es de un actor de serie B. Y las canciones son material que tenía y que no se habían compilado antes y me apetecía juntarlas en un disco. Que no se hubieran compilado antes era importante, porque a pesar de que el tema de la exótica es minoritario ya ha habido alguna persona que ha compilado temas clásicos o raros de la exótica. De hecho, aunque antes hubo gente que lo hizo, podría decirse que Tim Warren, el dueño de «Crypt Records» es un poco el promotor de toda esta ola, porque fue el primero en compilar exótica. Con sus recopilatorios ha inspirado a mucha más gente a compilar rarezas. Empezó con los «Back to the grave» (que son de garage) y posteriormente saca «Las Vegas Grind» con Strip, que es como un subsello de Crypt, que son como 7 u 8 discos de rock, exótica, con el concepto de que es la música que se escuchaba en los años 50 en Las Vegas.
Luego hay muchos otros, como Iván Le Terrible, un francés que es el que ha hecho los «Taboo», que estaría en la misma línea de los International Vicious Society.
Y yo que me muevo en ese entorno y veo lo que están haciendo es cuando me animo a sacar los míos.

Y mejor, porque a mi los Taboo y Las Vegas Grind me encantan, pero los Pícaro hacen una labor de rescatar «lo nuestro» que muchas veces está muy menospreciado y hay verdaderas maravillas como la versión que incluye el Pícaro 2 de «La bien Pagá» o el «Porompompero» de Johnny Miranda.
Pues mira precisamente esas canciones me vendrían genial para el Pícaro que quiero sacar ahora que lleva esa línea de flamenco fusión con exótica o pop.
De Johnny Miranda es relativamente fácil encontrar cosas suyas porque es un norteamericano que se vino una temporada a vivir a España y grabó unos dos EPS aquí. Además va muy en la línea de lo que sacaría después Santisteban, que es uno de los creadores del sonido «Dababadaba».

Luego el Pícaro 3 no tiene nada que ver, son sonidos latinos. Tenía muchas ganas de sacarlo porque tengo mucho material sudamericano y quería darle visibilidad. Por otro lado muchos de mis amigos, que son mod, les gusta mucho el boogaloo, que es la mezcla de los sonidos de los latinos puertorriqueños con los sonidos afros de Harlem, pero creo que hay que entrar más en materia, porque hay mucho material antiguo, de música de raíz y fusión que merece la pena rescatar.
El truco de los Pícaros es realmente la mezcla de estilos.

El Pícaro 1 tengo entendido que esta agotadísimo y es muy difícil de encontrar. ¿Cuántas tiradas haces?
Suelo hacer unas 500 copias. Lo fabrica Munster y más o menos la mitad de las copias las distribuyen ellos y son las que normalmente salen al extranjero, las envían a Japón, Estados Unidos, Europa…

¿Y dónde se pueden encontrar?
Chopper Monster es el que más Pícaro vende, luego hay otras tiendas que también tienen cosas de exótica como La Negra o Delia, pero el que más vende con diferencia es Chopper Monster.

Cuéntanos cómo es el proceso para editar los Pícaro, desde que decides sacar un nuevo Pícaro hasta que lo llevas a la tienda.
Lo primero es seleccionar los temas. Yo lo hago sin prisa, porque no vivo de esto, lo hago porque lo vivo, y tengo suerte porque tengo detrás la ayuda de Munster. Al Enano, de Munster, le conozco desde que teníamos veinte años. Es que al final somos siempre los mismos y hemos coincidido tantas veces que hay muchas historias para contar.
En el caso del Enano resulta que cuando yo vivía en Segovia, con 18 o 20 años, mis amigos y yo alquilamos una estación de tren abandonada en Hontanares de Eresma y le cambiamos el nombre de Renfe a «Frene», pusimos un cartel y montamos una sala de concierto clandestina. En aquella época, principios de los 90, había muchísimos grupos, sobre todo de Madrid, que iban a Segovia. Porque luego abrieron otra sala, la «Quita pesares» que la abrió Luis Mario Quintana, un referente del rock & roll, y llevaba a todos los grupos de la época: Sex Museum, Radio 77, Privata Idaho… y nosotros llevábamos grupos menos conocidos, quizá más punks. El primer concierto que hicimos fue el de Los Nitros, y llevamos también a Los Piolines, Capitán Entresijos… En esa fue donde conocí al Enano, porque ya por aquel entonces yo pinchaba en esas fiestas. Nunca perdimos el contacto porque luego yo iba a Munster a comprarle discos. Y así hicimos mucha relación. Luego cuando me fui a vivir a Dublín, un amigo con el que empecé a pinchar, Mark Kelly, conocía Vampisoul y quiso llevar a Iñigo (el dueño) y yo le ayudé. Pinchó un par de veces, y también vino alguna Murky. Murky es otro con el que tengo mucha amistad, me ha regalado muchos discos, incluso alguno de los discos que me ha regalado lo he metido en algún Pícaro, porque él es muy exigente y para lo que él compila a lo mejor no le servían y sin embargo a mi sí me venían bien para mis recopilatorios. Así que tenemos una relación muy buena de años, no hay competencia, al contrario, hay mucha colaboración. Con ellos he aprendido mucho. Es como cuando vas a pinchar, te fijas en el que sabe más que tú y al final acabas pinchando para él.

Bueno yo no diría que haya alguien que sepa más que tú, diría que cada uno tiene su parcela y sabe de lo suyo. Cuando hablé con Marcelo y Marciano también me lo dijo, que tú llevabas un rollo más mod y quizá en el caso de Marcelo controle más de sonidos latinos y Marciano de cosas más antiguas.
En España hay gente muy buena, gente que colecciona y tiene muchísimo material interesante; y luego hay otros que lo tienen y lo han puesto a disposición de los demás como es el caso de Iván Le Terrible o Murky, que lo han compilado y lo ponen a disposición de gente que nos interesa.
También hay gente americana que igual no tienen el material compilado pero lo suben a Mixcloud.

Hay otro colectivo de pinchadiscos de vinilos: ACME ¿tenéis relación?
Sisi, yo conozco a varios a Eloy, a David Bongusto, Don Otto (aunque con él he coincidido menos pero sí nos conocemos) y a Eugenio.

¿Habéis pensado hacer alguna vez algo juntos?
Lo de Bayle es que en realidad lo gestiono yo solo y cuando he pedido a alguien una sesión para poder subirla a la web ha sido de personas que quería seleccionar porque me gusta mucho lo que hacen. En el caso de David Bongusto me interesa bastante porque es una persona que tiene una cantidad de Rythm & Blues asombrosa y le conocí cuando empezó Boosters, que es un club que se hacía en Clamores.
Ellos sí me han comentado alguna vez si quería formar parte de ACME, pero es que con Bayle ya tengo bastante, no me da el tiempo para más. Con Bayle sí he hecho muchas pinchadas y me han llamado de un montón de sitios: Alemania, en San Sebastián en un festival underground organizado por unos amigos que tienen un sello: el Dabadaba, un festival en Frankfurt (que nos llamaron 3 veces, a la última no pude ir yo y fue Alberto, de Bayle)…

Javier pinchando en el Festival de Frankfurt

Claro, es que con 10 años de Bayle habrá dado para mucho. Que pena que al final no pudierais hacer la fiesta de aniversario en el Fun House. ¿Cómo la tenías planteada?
El Fun House es un sitio muy bueno porque se oye muy bien la música, es mediano y está bien. La presentación del Pícaro 3 la hice allí y fue un exitazo, hubo mucha gente que se quedó en la calle y no pudo entrar. Pinchamos Marciano Pizarro y yo.
Esta iba a ser la fiesta del décimo aniversario, que nunca los había celebrado antes pero esta me pareció interesante. Hice un cuarto volumen, bueno en realidad, yo de manera paralela a los Pícaro hago cds. Compilo material, hago unas 500 copias y las regalo. Y con este, el cuarto hice 200 copias para regalarlos en la fiesta.
Iba a haber sido el 23 de marzo y justo nos confinaron unos días antes.

A parte del Pícaro 4 ¿qué otros proyectos tienes?
Estoy recopilando material para sacar un volumen 3 del «Oye negra» que es una serie de recopilatorios un poco peculiares de exótica que tengo, con material que igual no pegan en los Pícaro pero le puedo dar una salida en Mixcloud.

¿Cómo es el proceso de recopilar las canciones?
Yo lo que hago es reproducirlas en vinilo, y con un programa, el Audacity las paso al ordenador y grabo la sesión entera, sin cortes. Y a Mixcloud subo el fichero completo de audio. Puedes poner un texto explicativo si quieres.

¿Cuál es el perfil de los clientes más habituales de Bayle: eventos, festivales, bodas…?
Nos contratan muchos tipos, desde gente que quiere hacer un evento particular y no quiere que suene la típica playlist hasta eventos de turismo.
A través de Ibon, un amigo que vive en Frankfurt y que conoce a la gente del consulado y la oficina de turismo de España en Frankfurt, a él le gusta mucho lo que hago y cuando surgió la idea de llevar un dj, él propuso que antes de llevar un dj de otro tipo de música me llamaran a mi.
Pinché también para el Festival de San Sebastián.
También hice una cosa para Puerto Rico, un año que no celebraron Fitur pero hicieron una fiesta y estuvo muy chulo porque lo hice con un tamborero, un chico cubano que toca con Rosario. Llevé «plena» y «bomba», que es la música típica de Puerto Rico y quedó muy chulo.

Javier pinchando en la fiesta de Puerto Rico
Pinchando en el Festival de Jazz de San Sebastián

Y lo que más hago son las bodas y eventos de gente que no quiere que suene lo típico y hacer algo diferente, y ahí hay un nicho bastante grande. Yo tengo el equipo de sonido y luces, hago el cóctel (que es lo que más me gusta hacer, porque a mi lo que realmente me gusta es pinchar música de cóctel) y hago la fiesta de por la noche. Si me piden música más actual también me adapto, además de los vinilos llevo el ordenador para poder pinchar. Porque llega una determinada hora que para el grueso del público no puedes estar pinchando todo el rato twist o rock & roll y entonces pongo algo de disco de los 70, pop de los 80 y cosas así que es lo que más me piden.

¿Hay alguna pinchada que recuerdes especialmente?
En San Sebastián, en la segunda edición del Lurrazpico, en la otra sala estaba pinchando DJ Food y yo pinchaba en la pequeñita pero estaba petada, estaban los de Los Chicos, Amalia de León, los Guau y los Arrrghs, los Hermanos Cubero, vamos todos los que habían tocado y se habían quedado a la pinchada, y yo que lo llevaba muy bien preparado lo di todo y ellos conmigo.
Y otra grandiosa fue en la fiesta de Monster Pedal que se hizo en Siroco en la parte de arriba, y no cabía un alma. Esa fue muy divertida.
Yo es que las pinchadas me las preparo mucho, me pienso muy bien qué material voy a poner, qué discos me voy a llevar… porque la pinchada tiene que ser algo divertido, que la gente baile, entonces tiene que haber un equilibrio entre las cosas que puedan sorprender a la gente pero a la vez sean animados para que la gente se lo pase bien y baile. No es como ir y soltar tu sermón, tiene que haber una interacción.
Y con Bayle he aprendido mucho, porque yo las sesiones las grababa en mi casa y convocaba a algunos discjockeys y les invitaba a escucharlas para ver qué tal reaccionaban. Fran Hard Mod de la Calzada», que es un pincha excepcional (compró parte de la colección de Mr. Anelo, que era un pincha de la escena mod de Oviedo). Fran es un tipo que le han contratado y le han pagado un vuelo para que vaya a pinchar a Valencia una noche, así que mira el nivel, porque Valencia además es una ciudad con una escena muy potente, hablamos de Guau y los Arrrghs, Vicente Fabuel, Don Sicalíptico, Miguel Patillas… gente que son un referente del rock & roll en España. Pues bien, Fran tiene un método a la hora de pinchar; escoge 5 o 6 estilos diferentes, por ejemplo: groove, rythm & blues, beat, psychodelia y otro, principalmente centroeuropea o estilos blancos, y lleva los discos ordenados, es decir que lleva la sesión preparada; pone dos discos de cada estilo y cuando ha completado los 5 o 6 estilos vuelve a empezar el ciclo. Y lleva discos muy buenos, todo tralla para bailar. Yo la primera vez que le vi pinchar fue en el rally scooterista de Peñafiel, yo iba con mi moto y a bailar luego, y pasó una cosa muy curiosa y es que pinchaba con un pincha que venía de Valladolid y el Fran se lo comió con patatas. Lo que yo no sé cómo el otro no le dejó parte de tiempo de su set, porque Fran reventó la pista. Yo creo que en esos casos hay que ser humilde y si ves que el otro te ha dado cera decirle -sigue tú- porque remontar tu sesión para estar a la altura en esos casos es muy difícil. Yo creo que debería ser así, cuando yo voy a ver a un pinchadiscos lo que busco es que me sorprenda poniendo temas que no haya oído en mi vida. A mi por ejemplo Víctor Coyote me gusta mucho, me parece un maestro.

Al principio, cuando empecé a comprar Pícaros y los de «Mambo y Calypso» de Grosso los confundía a veces porque ambos son recopilatorios de música antigua, exótica… En realidad no tienen nada que ver, ni las portadas, ni siquiera la música pero como los dos eran recopilatorios, editados en España, de música antigua, así sin escucharlos me liaba.
En realidad son ideas muy diferentes, lo que hace Marcelo está genial porque además está en contacto con Bongo head que es un experto en material latinoamericano con el sello Fuentes, que también ha sacado recopilatorios para Vampisoul y cubre un espectro muy interesante y necesario de la música latina; y yo lo que hago es centrarme en estilos que me gustan y me van interesando. Es otra labor diferente.
Marcelo es muy buen amigo y hemos pinchado juntos varias veces. Hicimos una fiesta en la que también pinchó Iñigo Munster, por el 50 cumpleaños de Barnaby, el bajista de los Pleasure Fuckers.

¿Cómo es recopilar discos antiguos?
Lo primero es tener los discos. Siempre que voy a tiendas de discos acabo comprando. Me gusta comprar los discos en tiendas o mercadillos. En Bélgica había una tienda en Amberes que se llamaba Record Collector, desafortunadamente ya cerró, pero que ha sido uno de los mejore sitios para comprar discos, incluso mejor que Londres, porque es un puerto de mar y ahí llegaba muchísimo material. De hecho en Amberes hay un dj, Dirk Ungawa, que le llamamos «el dj que lo tiene todo».
La última vez que vino a Madrid pinché con él, en el Groovie, lo que ahora es el Mongo. Tiene un programa de radio y una web muy interesante que se llama ungawa.be
Cuando fui a Amberes hice una compra grande de discos y me traje sobretodo singles.
Después de casarme en 2010 y me fui de luna de miel a EEUU, visité un montón de tiendas en Nueva York, San Francisco, en Chicago, Santa Cruz, Monterrey y ahí también me traje muchos discos.
El proceso de comprar discos se va aprendiendo con el tiempo, hay que tener tiempo (mas incluso que dinero) para preocuparte, escuchar, buscar… y luego vas aprendiendo a encontrar; primero te fijas en los grupos, luego en los sellos, luego en los productores y así vas saltando y descubriendo. Y también se aprende mucho yendo con otros discjockeys a comprar, porque al final de lo que se trata es de compartir el conocimiento.
A mi lo que mas me gusta es comprar singles, el truco es ir con tiempo, no salir de la tienda hasta que no lo hayas mirado todo, por eso es mejor ir solo, es la única manera de encontrar joyas.
La basura también es una buena fuente, porque todo lo que está nuevo es material que ya está redescubierto.
Una vez elegidas las canciones las compilo. Muchas de estas cosas están libres de derechos porque han pasado 50 años. Igualmente aunque alguien quisiera reclamar son recopilaciones con las que no se gana dinero, se hace más bien por la difusión.
Hay mucha gente haciendo compilaciones con material o rarezas, como los «Underground Vibrations» por ejemplo, que recopilan material español muy difícil de encontrar y son joyas. Dejaron de hacerlos porque creo que les dieron un toque, pero ellos ponían en todos los discos que el material era raro pero que si igualmente alguien sabía a quien pertenecía la canción que contactaran con ellos. De algunos de los discos que habían incluido igual solo se conocían dos o tres copias en España y no saldrá nunca a la venta porque el que lo tiene no lo quiere vender o si lo vende es por un dineral. Eso sí que es material de coleccionista. Yo no me considero coleccionista, no me interesa. Un coleccionista es alguien que puede tener el mismo disco en 5 ediciones diferentes, y yo no busco eso, a mi lo que me interesa es la canción, «el hit» y dentro de las cubetas, de las que pasa la mayoría de la gente, todavía quedan muchas cosas por descubrir y que suenan muy bien. Luego hay etapas, etapas en las que te fijas más en las orquestas, otras te interesa más el groove, otras el rythm & blues… y vas cubriendo etapas. Yo ahora con el Pícaro 4 lo que quiero es cubrir un hueco, no hay ningún un LP con material como el que yo quiero sacar para el 4, flamenco fusión.
Cuando era niño, recuerdo que la primera cinta que se compró mi padre para el coche fue una de Peret, y desde entonces soy muy fan de Peret. A mi la rumba y otros estilos flamencos siempre me han interesado, pero ha habido una época en la que la rumba ha estado muy defenestrada, tú comprabas rumba y no podías decirle a un amigo porque te miraban raro. Ahora hasta han salido recopilatorios de rumba. Yo hice hace tiempo el de «Rumbero tropical», que se podía escuchar en la web de Bayle.

Hablanos de Deuca Tuco, tu fanzine, porque ya llevais unos cuantos años.
Hemos sacado 20 números. Empezamos a hacerlo en el año 93 o así. Mi amigo Jesús tenía una copistería y decidimos hacer algo. Yo, aunque he escrito algunos artículos, en realidad me encargaba más del tema comercial, de contratar anuncios para que pudiera salir, porque al principio lo distribuíamos sin anuncios y era gratis.
El último salió, a la vez que el último número de Mondo Brutto. Es más lo hicimos en la misma imprenta, por la relación que tengo con Galactus (al que entrevistamos en uno de los fanzines), e íbamos a haber hecho una fiesta de presentación conjunta pero al final no pudo ser porque nosotros sí hicimos la fiesta pero creo recordar que ellos no.
Dejamos de hacerlo porque no teníamos tiempo, entre hijos, trabajos… al final tienes muchas obligaciones y este tipo de cosas que son «placeres», que los haces porque te divierte, al final se quedan lo último.
Pero sí, hemos estado bastante tiempo haciéndolo y de hecho hay algunas portadas memorables, como la del 2004 o así que nos la hizo Mauro Entrialgo y la última nos la hicieron ATA (Autsider Comics) y David Molina a medias.

por Cara B

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