El viernes haciendo zapping pillé un reportaje en La Sexta de «Equipo de investigación» que se llamaba «El negocio de la ropa usada«. ¿Sabías que los contenedores de recogida de ropa que hay por las ciudades no son de ONGS sino de empresas privadas que hacen negocio con la ropa que donas? Incluso Humana, es una empresa con millones de beneficios y con una dudable política caritativa y bastante poca transparencia respecto a ese tema como demostró el reportaje.
Por si eso no fuera poco de un tiempo para acá he visto noticias como la explotación a la que son sometidas las mujeres marroquíes que cosen la ropa para Inditex, o reportajes sobre el lado mas oscuro de la moda en temas de explotación infantil o contaminación, además de cuestiones saludables que me han hecho plantearme la necesidad de escribir un post sobre el tema.
Estos son los 4 reportajes que más me han impactado:
1. Equipo de investigación: «El negocio de la ropa usada«
Cuando tú echas tu ropa a los contenedores pensando que les va a llegar de manera desinteresada al Tercer Mundo la realidad es que:
1º pasa por las empresa a las que pertenecen los contenedores. Sí, son empresas no ONGs, y muy lucrativas por cierto.
2º Una vez que seleccionan la ropa que pueden vender en sus tiendas (recordemos que no les ha costado nada porque tú se la has dado gratis) la que no quieren la revenden a terceros
3º Esos terceros (mercadillos españoles, empresas de otros servicios, o mayoristas del Tercer Mundo) la venden a su vez a minoristas (gente que tiene un puesto en mercadillos de países pobres).
Así que sí, tu ropa llega al Tercer Mundo sí, pero de ninguna manera desinteresadamente, y los pobres necesitados a los que tú le dabas tu ropa que no querías la tienen que pagar en un mercadillo donde previamente ha pasado por incontables intermediarios que han ido sacando tajada de algo que tú hacías con tu buena intención. Eso por no hablar de las mafias que hay en torno al alquiler de espacios para los puestos, transportes, naves donde se trata y clasifica la ropa en España, en la que por supuesto no se puede ni entrar, ni grabar, ni mucho menos hablar con ellos. Muy transparente todo.
2.Impacto social y medio ambiental de la moda: campaña Detox
¿Sabías que sólo en China 320 millones de personas no tienen acceso a agua potable? ¿Y qué el 40% del agua de la Tierra es agua contamida? ¿Y que el 20% del agua que se consume en muchas ciudades es agua contaminada con agentes cancerígenos?
Un estudio realizado por Greenpeace reveló que 2/3 de la ropa analizada contenía químicos peligrosos para la salud, y tú te la pones y tu piel está filtrando esos productos a tu organismo, además al lavarla esos componentes acaban en ríos y mares.
Greenpeace lanzó Detox, una campaña para desafiar a las grandes marcas a que eliminen de sus producción las sustancias peligrosas. Y muchas ya se han sumado al cambio.
3. Seis cosas que deberías sabes de tu ropa
Hace algún tiempo el Huffington Post publicaba este artículo de Shannon Whitehead en el que hacía un ranking con datos y argumentos que quizá nunca te habías planteado y que son importantes como:
1. Nuestra ropa está repleta de sustancias químicas y tóxicas que se filtrarán a nuestro organismo por nuestra piel.
2. Actualmente existen casi 30 millones de esclavos en el mundo. Sí esclavos, si no ¿cómo crees que empresas como Zara o Forever 21 son capaces de vender camisetas a 5€?. (Texto traducido del artículo de Shannon Whitehead).
3. Las grandes compañías son un serio problema:
Primero porque las pequeñas empresas no pueden competir con los precios de marcas como ZARA, Forever 21 o H&M.
Y segundo porque para mantener esos precios tan competitivos, las empresas se ven obligadas a estar continuamente buscando formas de mantener las ofertas lo que acarrea despidos, contratación en países con mano de obra mas barata, etc etc.
4. Nuestra ropa está jodiendo la economía de otros países.
Donamos mas ropa de la que las ONG pueden procesar, ¿qué pasa con el excedente? pues lo que se comentaba en el reportaje «El negocio de la ropa usada». Prácticamente toda la ropa que se vende en Africa subsahariana es usada, por lo que nos estamos cargando sus negocios locales y su industria (más los esclavos que tenemos en Asia no nos olvidemos). Además nos escudamos en que la ropa que no queremos la donamos, lo que produce una falsa seguridad que hace que sigamos consumiendo hasta limites insostenibles.
5. La ropa que tiras tardará décadas en descomponerse en el vertedero.
4. Lo que hay detrás del «Made In Marruecos«
Según esta noticia de «El Mundo», una investigación ha desvelado la situación de las costureras marroquíes para empresas españolas (Inditex, Mango, Cortefiel, o El Corté Inglés):
– 68h de jornada laboral (y eso que el código de conducta de Inditex estipula que 48, menos mal, porque se pasan con bastantes horas de más),
– 178€ al mes (el 40% de las costureras de ZARA no tiene ni para cubrir sus necesidades básicas),
– y se vulneran los derechos continuamente (se han encontrado a menores trabajando, se producen abusos físicos, etc).
En la página de Facebook «Esclavos de la moda son los niños asiáticos. Tú lo que eres es idiota» comparten con frecuencia noticias y denuncias de este tipo, así que si te interesa el tema te recomiendo que la sigas.
Por si esto no fuera poco, la moda para vender utiliza técnicas que en mi opinión infravaloran a las mujeres, como cosificarlas o hipersexualizarlas, o representarlas en cuerpos casi caricaturescos (maquillajes extremos, y delgadez casi enfermiza).
Después de esto no sé vosotros pero yo me siento muy mal. Por un lado me gusta, me encanta la ropa, y pienso que es taaan difícil no caer. Continuamente nos tientan con los cambios de temporada, las ofertas y ropa de bajo coste, y la sociedad está tan acostumbrada a este ritmo frenético de comprar (usar una temporada y que a la siguiente sea obsoleta) que es difícil luchar contra esta corriente que nos envuelve.
Pienso en el modelo de nuestras abuelas que tenían 3 o 4 vestidos que habían comprado en la tienda de su barrio o se los había hecho una costurera local y con eso les era suficiente, y me planteo ¿en que momento nos hemos desviado de eso? ¿En qué momento hemos dejado de comprar local y pagar un precio justo por un trabajo bien hecho y nos hemos dejado embaucar por la ropa de mala calidad, efímera y barata (para nosotros, porque las personas que la hacen pagan un altísimo precio, nada menos que la esclavitud por ello)?
Cuando veo lo que supone para otros seres humanos nuestro consumo exagerado e irresponsable y con una altísima carga de sufrimiento, para que unos pocos se enriquezcan, y cómo nuestra sociedad mira hacia otro lado siento asco y me siento culpable por haber contribuido con mi consumo.
Por mi parte hace tiempo que dejé de comprar en Inditex. No voy a negar que pico bastante en Primark, que en teoría tiene una política de comercio justo (y digo en teoría porque luego vete tú a saber si es verdad) pero visto lo visto creo que voy a reducir notablemente mis visitas.
Por otro lado siempre he sido compradora de cosas vintage (que sabes que en aquella época se producía en mejores condiciones) y «segunda mano» (suelo comprar vestidos a gente que a lo mejor se los ha puesto una o dos veces y de esta manera le doy una segunda vida a la prenda, y también me sale más barato que nuevo).
Y aunque por mi economía solo me lo puedo permitir muy de vez en cuando, también está la opción de comprar en tiendas cuyas prendas están fabricadas en países donde se cumple con las condiciones laborales mínimas (como EEUU, UK, Alemania o mismamente España) con marcas como Trashy Diva (USA), Miss L Fire (UK), o Lady Cacahuete (España) que al menos sabes que no lleva una vida de miseria y sufrimiento detrás.
¿Y vosotros qué pensáis acerca de todo esto? ¿Habéis flipado o sois incapaces de resistiros a la ropa barata?
PD: Si no habéis visto «Planeta ZARA: del glamour a la esclavitud» no os molestéis, me lo he visto para documentarme y el nombre es engañoso, en realidad casi parece un publirreportaje pagado por ZARA porque hablan mucho del diseño, de la producción, de la manera de trabajar en las tiendas..pero sobre las polémicas de explotación nada, muy por encima unos minutos.
pues yo trato de llevarme la ropa a mi natal venezuela cada vez que voy. Muchas cosas de las que no me pongo le sirven de maravillas a mis amigas y familiares. Vivo en Belgica y compro mucha ropa de segunda mano y también en Primark. Evitaré de ahora en adelante comprarle a inditex
Yo solía dar la ropa que ya no usaba a mi prima pequeña, ahora que ya es mayor lo que hago es intercambiarla con las amigas, venderla o regalarla a mis conocidos.
Me ha encantado tu reportaje Bea, creo que es muy necesario que la gente abra los ojos y vea que el consumo exhorbitado al que todos hemos caído es un patrón insostenible.
Me gusta mucho la idea de dar, intercambiar o revender prendas a conocidos, amigos o en webs de segunda mano para darle otra vida, y también pienso que es mejor tener poco y bueno que mucho y barato, por lo tanto sería bueno intentar comprar ropa fabricada de forma más o menos ética.
Yo a mis peques les compro la ropa en C&A o Benetton porque sus etiquetas ponen que están libres de sustancias tóxicas, lo que no sé es donde se fabrica ni en que condiciones están la gente de las fábricas… ya no te puedes fiar de nada, después de ver como era la fábrica de Bangladesh donde se hacía ropa de H&M que salió por el telediario, bueno, me quedé helada 🙁
Muchas gracias, me alegro que te haya gustado.
Mira, de la noticia de la fábrica de Bangladesh quise, pero al final no comenté nada, gracias por recordármelo.
Yo creo que voy a optar por la opción tener menos pero de calidad y vintage, pero cuidaré también mirar las etiquetas, después de conocer estos datos ya no puedo volver a ver las cosas de la misma manera.
Un abrazo
Me he quedado a cuadros. Hace poco doné un montón de ropa a uno de esos contendedores, y ahora tengo el mal cuerpo de que vayan a hacer negocio con él, porque aparte hace dos o tres días leí que un ayuntamiento de la zona retiró los contenedores de su pueblo precisamente porque se lucraban con la ropa usada…
Uy madre Rebeca, no me extraña. Bueno, pues que al menos el artículo haya servido para que no pique más gente.
Un abrazo